El buen sentido del humor es algo que nos conviene desarrollar. En algún momento puede convertirse en un regalo que puede dar a aquellos que le rodean.
El humor es una actitud. Reírse de uno mismo es lo más sano que nos puede pasar cuando la vida nos pasa encima. Reír nos anima a seguir adelante. Sana el espíritu, vaya si no..
Me gusta mucho la comedia del actor canadiense Jim Carrey. Es tonta y exagerada por momentos, pero siempre se mantiene fresca, aunque sus película tengan más de 20 años de su estreno.
Carrey tuvo una época muy dura en su juventud. Su padre perdió su trabajo y con las deudas que tenían fueron expulsados de su casa y tuvieron que vivir en una camioneta por más de un año hasta que las cosas mejoraron. Carrey decía que el que los mantenía felices era su papá. Para Jim, su padre era un genio de la comedia y un excelente músico de jazz. Esa actitud les mantuvo a flote para seguir adelante y sobrellevar momentos desoladores.
Recuerdo a también la historia de Mal Hancock quien se perfilaba como una deportista prominente en la secundaria hasta que una caída lo dejó paralítico de la cintura a los pies. Hancock tuvo días desoladores y terriblemente tristes.
Cualquier persona le puede a uno decir que le pasaron cosas extrañas en su vida pero es la actitud lo que les permite sobrevivir. Usar el humor le dio a Hancock una forma de vida. En su estadía en el hospital se puso a observar el ambiente hospitalario y en vez de quejarse cuando una enfermera lo despertaba a las 3 de la mañana para darle una pastilla para dormir comenzó a dibujar todas aquellas incoherencias. Después de cierto tiempo las enfermeras pasaban por su habitación para ver qué se le había ocurrido. Vendió sus caricaturas y sindicalizaron su trabajo y así se podría ver sus creaciones en Guías de televisión y periódicos por toda la unión americana. No es de extrañar que su primer libro de caricaturas se llamara: Humor Hospitalario.
Hancock aprendió que aunque no podía hacer con su condición física hizo mucho por cambiar su actitud ante una situación tan tremenda y en vez de dejarse vencer salió adelante.